- Comer a unas horas fijas. Si no te sientes hambriento en la comida, ayuna hasta la próxima comida.
- Cocina sólamente la cantidad que vayas a comer. La comida recalentada tiene muy poca energía vital.
- Toma verduras crudas al menos una vez al día. Esto previene que la sangre se vuelta demasiado ácida.
- Come despacio y disfruta de la comida. Mastica bien cada bocado. La digestión comienza en la boca.
- Toma sólo 4 o 5 variedades de alimentos en cada comida. Es dificil digerir combinaciones muy complejas.
- Intenta no comer entre horas.
- No sobrecargues tu estómago. Llena la mitad con alimentos sólidos y un cuarto con líquidos. El cuarto restante debe permancer vacion para el desarrollo natural de gases.
- Evita conversar sobre problemas o pensamientos negativos mientras comes. No comas cuando estés enfadado. Las toxinas se segregan a través de las glándulas cuando estás enfadado y se liberan en la corriente sanguinea. Descansa un rato hasta que la mente se calme y entonces toma tu comida.
- Intenta ayunar una vez a la semana. Ayunar elimina las toxinas, regenera las funciones corporales y proporciona descanso a los órganos.
- Come para vivir, no vivas para comer.
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